Cuando llega el verano y las vacaciones, nos disponemos a disfrutarlo con todas nuestras ganas y energía, pero hay veces que debemos hacer una pausa debido a algún malestar. Uno de los más comunes en verano son los dolores estomacales o las gastroenteritis.
La gastroenteritis es una inflamación del estómago y los intestinos. De normal, las causas suelen ser por un virus, alimentos o agua contaminados, o por efecto secundario de algunos medicamentos.
En verano hay alimentos que, a causa de las altas temperaturas, pueden desarrollar microorganismos que al ingerirlos pueden sentarnos mal, produciéndonos diarreas o vómitos. Hay que intentar que los alimentos no estén expuestos a altas temperaturas para conservarlos en buen estado.
La gastroenteritis puede suponer fiebre, vómitos o diarreas, además de malestar general y cansancio. Su duración es de 5 a 10 días normalmente. En los casos que la fiebre o diarrea no sea muy abundante, se recomienda seguir una dieta astringente basada en la hidratación sobretodo. Las primeras 12 horas solo se deben ingerir líquidos, bebiendo en pequeñas cantidades y de forma continua. Puede ser agua o soluciones que aporten azúcares y sales, para recuperar y compensar lo que se ha perdido. La dieta que se debe seguir debe contener alimentos libres de grasas.
A continuación os dejamos algunos consejos para combatir la gastroenteritis y que nada te impida disfrutar del verano:
- Debes mantenerte hidratado.
- Tener en cuenta que alimentos debes tomar y cuáles no. Se debe seguir una dieta libre de grasas y suave. Evitar lácteos.
- Hay alimentos que favorecen la recuperación, como el membrillo o la manzana, ya que poseen propiedades astringentes.
- Tener las manos limpias en todo momento, así evitarás contagiar a otras personas o contagiarte tu mismo.
- Conservar bien los alimentos, sobre todo ahora en verano con las altas temperaturas.
- Valoración médica. En el caso que los síntomas no remitan se debe consultar a un médico para que haga una valoración.
En el caso que la gastroenteritis sea más agresiva y la diarrea o vómitos sean persistentes se deberá recurrir al doctor para hacer una valoración, ya que quizá sea necesario el uso de algún medicamento farmacológico.