La gripe es una infección causada por un virus que suele afectar garganta, nariz y bronquios. La infección suele durar una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza, tos seca, dolor de garganta y rinitis. Suele acompañarse de fiebre alta que puede durar entre 3 y 4 días ya que las defensas están “luchando” contra el virus.

El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotas pequeñas expulsadas por la tos o estornudos. Se propaga rapidamente convirtiéndose en epidemias propias de esta estación. La recuperación total suele ser en una o dos semanas. En niños pequeños, personas de edad avanzada o con patologías de base, la infección puede llevar a desarrollar complicaciones más importantes. En estos casos, es necesario consultar un centro sanitario para una valoración médica. 

Existe la vacuna contra el virus de la gripe, que se elabora en función del tipo o tipos de virus que fueron responsables de las epidemias del último invierno. Aproximadamente, se consigue una protección entre el 50 y el 80%. Se debe administrar hacia el mes de septiembre, y es aconsejable en cualquier persona e indicada especialmente en personas mayores o enfermos crónicos, cardiacos, respiratorios, renales, etc.

El resfriado común en la mayoría de los casos causa secreción nasal, congestión nasal y estornudo. Puede acompañarse de dolor de garganta, tos, dolor de cabeza u otros síntomas. Pueden darse en cualquier momento del año siendo más comunes en invierno o en temporadas de lluvias. El virus del resfriado al igual que la gripe, se propaga a través de pequeñas gotas aéreas que se liberan cuando una persona enferma estornuda, tose o se suena la nariz.

No hay cura para el resfriado común. Los antibióticos no son útiles contra los virus del resfriado y de la gripe. No deberían utilizarse a menos que se detecte una infección bacteriana. El tratamiento está dirigido a aliviar los signos y síntomas.

Remedios naturales para mejorar los síntomas:

  • Aumente la ingesta de alimentos que contengan vitamina C. 
  • Incluya infusiones de Equinácea, ayuda a aumentar las defensas contra la infecciones virales. 
  • Incluya suplementos de propólis, le ayudará con el dolor de garganta gracias a sus propiedades antivirales y antiinflamatorias. 
  • Aumente la ingesta de agua diaria para ayudar a eliminar la mucosidad y reponer líquidos. Evite el alcohol ya provoca deshidratación.
  • Ingiera caldos y cremas de verduras calientes. 
  • Realice lavados nasales con agua de mar o suero fisiológico para eliminar la mucosidad nasal y así mejorar la respiración.